Estupideces causadas por el gélido aire del Norte

Juliet estaba triste; la habían llevado a un pueblo recóndito donde hacía muchísimo frío en contra de su voluntad y no tenía a nadie. Odiaba a su familia, y el tener un tío alcohólico no mejoraba la situación. Lo único que había tenido para evadirse era una costumbre muy rara: todos los días, Juliet cogía a su gordito perro y lo llevaba a pasear. Recorrían una pequeña montaña y llegaban a una pequeña casa abandonada desde hacía años y donde casualmente llegaban los pocos rayos de sol que poseía ese territorio. Y allí, se ponía a pensar en cualquier cosa.
Un día, en el que hacía más frío de lo normal, sobre las once de la mañana, Juliet llegó a su destino y se sentó sobre un viejo Volks Waven rodeada de un montón de árboles desnudos y enormes. Cerró los ojos y de repente una imagen de lo más estúpida cruzó su mente. Ed. Otra vez con lo mismo. ¿Es que su mente no se cansaba de darle disgustos e ideas tontas? 
Salió de allí con intención de que esa imagen se fuese y de repente: un mensaje, un maldito mensaje. Rezó lo poco que sabía con la esperanza de que no fuese él. Quizá dijo mal las oraciones porque, efectivamente, el nombre de Ed brillaba en la pantalla. Lo abrió con temor y alegría.
"Juliet, ¿cuando vuelves? la verdad es que te echo bastante de menos, me apetece pegarte jejeje" 
Estupendo, la echaba BASTANTE de menos. El inútil cerebro quinceañero de Juliet se puso a maquinar, pero su lado "racional" se negaba a que esto ocurriese.


Volvió a su asquerosa casa y durmió mucho, tanto que cuando se despertó estaba en el coche de camino a casa.
Cuando llegó fue directamente a clases de música, donde sabía que estaría Ed. Juliet había enfermado a causa del frío polar que hacía allí, pero no le preocupaba. Lo único que quería era llegar cuanto antes.
Ciertamente no hablaron mucho pero lo suficiente para que Juliet bajase la cabeza un par de veces y se llamase de todo en su interior. Estaba demasiado nerviosa, aquello no iba bien.
Lo único que le faltaba para volverse loca completamente era leer un mensaje que recibiría a la mañana siguiente: "ayer estabas muy guapa".
Ahora Juliet estaba completamente desarmada y era vulnerable a cualquier cosa que le dijesen.

3 comentarios:

  1. aw, hermoso texto, lo amé!
    no tengo mucho a decir, espero que estés bien,
    un beso Juliet

    ResponderEliminar
  2. Que bonito el texto, y la foto! :)
    Un beso,
    http://pdepaty.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  3. Pobre Juliet, me recuerda a mí.
    Por cierto, yo te seguía pero hace muchísimo que no me salen tus actualizaciones, de hecho no había visto el cambio que le has hecho al blog! He dejado de seguirte y lo he vuelto a hacer a ver si ahora me salen. :P
    ¿Te acuerdas de mí? Solía ser littlevictimist x) me cambié el blog porque gente de mi alrededor también se estaba creando blogs y el otro me parecía demasiado personal, aunque el nuevo ha terminado más o menos igual. Cuidate bonita! (y feliz año nuevo)

    ResponderEliminar