¡Comeos una mierda y a ver si os ahogáis!

No se cómo podéis hacer estas cosas. La verdad es que ni siquiera me merece la pena escribir mucho de vosotras. Sois unas zorras, y estáis muy subiditas últimamente. Irreconocibles.
¿Sabéis lo más gracioso? Que no sois guays por liaros con tíos de veinte años, van a lo que van, no os quieren. Asumidlo.
No tengo ganas ni de hablar de vosotras, sois unas sucias perras y no sé como pude confiar en vosotras. Que os follen.

De paso quería deciros que en el último ensayo me conseguí mover, y salí muy contenta... ¡fue maravilloso!