Y no piensas en nada más; si con tu decisión haces daño a más gente no te das cuenta, o peor, no quieres verlo. Piensas solo en tu seguridad, en no herirte, en protegerte; y te haces una coraza a tu alrededor. Y esa protección puede cagarla más que la opción alternativa.
Y yo, para variar la he cagado completamente, y me he hecho una mega-coraza-fortaleza-impenetrable que por cierto, sé esconder muy bien, por miedo. Por miedo a que me hagan daño, por miedo a cagarla y que me odien. Y por eso estoy hecha un puto lío, porque no sé si es que soy así de estúpida o tengo la capacidad de reprimir mis sentimientos como una cárcel de alta seguridad.
Y ahora estoy acojonada, porque no tengo ni puta idea de que pensar, ni de lo que piensas tú. Porque volvemos a las andadas. Después de pensarlo mucho, quizá un viejo amor esté volviendo a salir a la luz...
No hay comentarios:
Publicar un comentario